Los tacones son una parte del
calzado, unida a la suela en su parte posterior. Sobre ella se apoya el talón.
El tacón puede medir desde unos pocos milímetros hasta varios centímetros, en
cuyo caso necesita de experiencia para que quien lo lleve, mantenga adecuadamente
el equilibrio. Caminar con tacones altos puede ayudarte a adquirir una postura
que te hace ver más delgada, manteniendo un estómago más plano, y sintiéndote
muy segura de tu femineidad. Pero no se trata de un talento natural, es una
habilidad adquirida a través de la disciplina, el esfuerzo y la práctica. Los
tacones son un elemento común del vestir de todas las clases sociales en muchos
países y culturas del mundo, utilizándose por igual en el vestuario cotidiano
como en el de gala, existen gran variedad de estilos, tamaños, diseños, costos
y colores.
La Plataforma:

El tacón adecuado según tu figura:

En cuanto a su conformación, los
tacones gruesos son más estables e ideales para piernas algo regordetas, ya que
logran disimularlas. Son una excelente opción para la oficina y los eventos
diurnos, en especial cuando no superan los 5 cm de altura, en cambio, el tacon
fino o de aguja es ideal para la noche. Logran estilizar las piernas de manera
magistral, e incluso afinan los tobillos anchos. La forma del zapato, en el
extremo de su punta, es fundamental para determinar su elección.
Las puntas de tacones amplias y
redondeadas son ideales para pies anchos, en especial cuando no tienen tacón o
son de baja altura.

No lo olvides, “Tacones de aguja,
brillos y elegancia para la noche. Informalidad, tacones gruesos y bajos para
el día.”
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